En Aguascalientes, una reciente reforma al Código Penal de esa entidad puso sobre la mesa el creciente riesgo de criminalización al gremio médico. Y es que legisladores locales aprobaron sanciones de hasta 20 años de prisión para personal médico que se niegue a atender a pacientes.
De acuerdo con un reporte de El Heraldo de Aguascalientes, la reforma plantea desde sanciones administrativas hasta acusaciones penales para aquellos médicos, enfermeros y otros trabajadores de la salud que no brinden el servicio a las personas que lo requieran.
En entrevista, Francisco Javier Araiza Méndez, líder del Sindicato Único de Trabajadores del Sector Salud del Estado de Aguascalientes, explicó que, a pesar de estar de acuerdo con que es necesario que los pacientes tengan atención de calidad, es fundamental revisar las condiciones reales del sistema de salud de ese estado.
Recordemos que el año pasado una clínica del IMSS de Aguascalientes se convirtió en noticia nacional por el nacimiento de una bebé en el baño de la sala de urgencias, lo que evidenció las carencias de ese centro hospitalario.
A lo largo y ancho de nuestro país, día a día se reportan casos de carencia de insumos y medicamentos, una situación que muchos han descrito como una crisis del sector salud, ligada a la falta de presupuesto, la cual se agudizó durante la presidencia de Claudia Sheinbaum.
El gremio médico enfrenta un grave riesgo de criminalización ante este tipo de reformas, ya que son ellos quienes dan la cara a los pacientes y, ahora, quienes pagarán por las deficiencias de un sistema en crisis.