A inicios de abril pasado, el presidente Gustavo Petro anunció que el Gobierno de Colombia tomó la decisión de reemplazar a los viejos aviones de guerra K-fir -que durante más de cuatro décadas fueron la insignia del poder aéreo nacional-, por los aviones Saab 39 Gripen, fabricados en Suecia.Desde entonces, se tejió incertidumbre al rededor del futuro contrato, toda vez que corrió el rumor que otras empresas, e incluso se dijo que la República Popular China, le habrían ofrecido a Colombia la posibilidad de adquirir otros aviones para reforzar las capacidades de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC). Sin embargo, el ministerio de Defensa, Pedro Sánchez, despegó todas las dudas y anunció que Colombia firmará en septiembre de este año el contrato para la adquisición de los aviones suecos Gripen. Uno de los aviones Gripen. Foto:Cortesía“Se espera que firmemos el contrato alrededor de septiembre y desde esa fecha transcurrirán unos 16 y 18 meses, dependiendo del nivel de producción que logremos concretar, para tener los primeros aviones acá”, reveló el ministro.El jefe de la cartera de Defensa explicó que este proceso ya cuenta con avances en el plano presupuestal y en las negociaciones técnicas con la empresa fabricante. “En términos contractuales ya se ha conversado entre las dos partes y en temas presupuestales, va todo encaminado en el desarrollo de la cadena presupuestal para garantizar los recursos. Esa inversión no afecta para nada los programas sociales, todo lo contrario, los beneficia porque tiene impacto en energía, con pares solares, en agua y en salud”, dijo el ministerio de Defensa.Entre 16 y 24 estaría conformada la flota de los aviones Gripen que comprará Colombia. Foto:CortesíaLa firma del contrario, según el ministro Sánchez, representa una apuesta a largo plazo en materia de defensa aérea y está enmarcada dentro de una estrategia que contempla además transferencia tecnológica.Indicó el funcionario que durante la Feria Aeronáutica, que se celebrará en julio próximo, servirá como vitrina para presentar dos modelos de estas aeronaves que llegarán desde Brasil.El programa de compra  busca garantizar la continuidad operacional de la FAC, a medida que se reemplazan aeronaves con décadas de servicio.El presidente Gustavo Petro y los aviones Gripen. Foto:Presidencia/SAABTransferencia de tecnología Desde el Gobierno se argumenta que esta actualización es fundamental para evitar vacíos en la defensa aérea del país, especialmente en un contexto global donde el poder aéreo se ha consolidado como un recurso clave para la protección de la soberanía nacional.Uno de los elementos resaltados es la inclusión de un componente robusto de transferencia de conocimiento. Esta parte del acuerdo, según Sánchez, contempla la participación conjunta entre el Ministerio de Defensa, la FAC y la empresa fabricante, con el propósito de fortalecer las capacidades tecnológicas y operativas nacionales. “La meta es avanzar hacia una autonomía estratégica en materia aeroespacial”, dijo.El anuncio también ha sido acompañado de aclaraciones respecto a cuestionamientos surgidos en torno a la transparencia del contrato y de la empresa proveedora.El ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez. Foto:Presidencia / Archivo EL TIEMPO“SAAB es una empresa totalmente transparente, con unos estándares de transparencias muy altos. Otro ruido que se ha generado  es que los motores son americanos y por eso no se le podría dar continuidad, pero eso la empresa ya lo desmintió”, manifestó el ministro.Frente a las versiones de que la empresa hay potencias ajenas a la Otán con presupuesto invertido, “también es falso”. “La Otán es muy reservado en garantizar esa seguridad”.Redacción JusticiaJusticia@eltiempo.comMás noticias de Justicia:

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