Carlo Acutis se convertirá este domingo en el primer santo de la generación milenial. El papa León XIV incluirá en el santoral, con una ceremonia solemne en la plaza de San Pedro, a este joven italiano que falleció en 2006, con 15 años, a causa de una leucemia repentina, muy agresiva, que le causó la muerte en pocos días.El camino de canonización que culmina este domingo, con la plena inscripción de Acutis en el Libro de los Santos de la Iglesia católica, ha revolucionado y rejuvenecido el concepto de santificación y ha inaugurado una nueva era en la adoración de ídolos católicos. Su historia, que es la de un muchacho que adoraba la informática, la comunicación, el deporte, la naturaleza y las redes sociales, donde divulgaba el Evangelio, ha dado la vuelta al mundo. En los últimos tiempos el culto a Carlo Acutis ha crecido considerablemente, incluso antes de ser proclamado santo oficialmente. El año pasado, cerca de un millón de personas visitaron Asís para ver el lugar donde está enterrado. En varias plataformas de internet se han puesto a la venta algunas de sus supuestas reliquias, entre ellas un mechón de pelo vendido por más de 2.000 euros. La Fiscalía está incluso investigando el caso, para esclarecer si esas presuntas reliquias son auténticas. En todo caso, aunque lo fueran, el derecho canónico prohíbe expresamente su comercialización.En Asís, el lugar en el que Acutis quiso que reposaran sus restos mortales, por su devoción por san Francisco, hay muchos puestos que venden estampitas del santo milenial. Y la popularidad y la afluencia de fieles a la Iglesia de Santa María la Mayor de esta localidad han aumentado desde que se convirtió también en un lugar de veneración de Acutis.Estudiantes de la escuela San Juan Berchmans en Chicago (Estados Unidos) junto a una foto del Beato Carlo Acutis, en septiembre de 2025.Jessie Wardarski (AP/ LAPRESSE)En 2020, después de que la Santa Sede estudiara su caso a fondo durante dos años y escuchara el testimonio de personas que lo conocieron en vida, el papa Francisco lo proclamó beato, que es el primer paso oficial para llegar a santo. Con sus vaqueros y un par de zapatillas Nike puestas, el joven se convirtió en beato de la Iglesia católica. Eso generó un gran impacto y lo situó como símbolo de una nueva generación de santos. Fue una imagen inusual y rejuvenecedora en la hagiografía cristiana.Su canonización estaba prevista para finales de abril de este año, coincidiendo con el Jubileo de los adolescentes, pero se suspendió por el fallecimiento de Francisco y se pospuso hasta septiembre. La Iglesia, consciente del tirón que tiene Acutis entre la juventud, quiso que su ascenso a los altares de la santidad fuera uno de los platos fuertes de este Año Jubilar.Carlo Acutis nació en Londres en 1991, donde sus padres, una familia de la alta burguesía turinesa, se habían trasladado por motivos laborales. Aunque creció y desarrolló su pasión por la informática y la fe en Milán. Era un estudiante de éxito, jugaba al fútbol con sus compañeros, y estaba entusiasmado con la religión católica, a pesar de que sus padres no eran practicantes. Era un fiel devoto de san Francisco de Asís y, como él, se entregó a los necesitados. Fue voluntario en el comedor social de los monjes Capuchinos y de las monjas de la Madre Teresa, enseñaba el Catecismo a otros muchachos de su edad, ayudaba a niños con dificultades en la escuela por las tardes y por las noches llevaba comida y bebidas calientes a las personas sin hogar, a las que compró sacos de dormir con los ahorros que había conseguido con sus propinas.La imagen de Carlo Acutis, conocido como ‘el influencer de Dios’, en la basílica de la Mercè de Barcelona, en septiembre de este año.Quique García (EFE)Carlo Acutis se convertirá en el primer santo que tuvo un perfil en Facebook y que evangelizaba en internet. Le gustaban los videojuegos y usaba las redes sociales para divulgar la fe cristiana, lo que le valió el apodo de ‘el influencer de Dios’. Antes de beatificarlo, Francisco subrayó que el joven “supo utilizar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el Evangelio, para comunicar valores y belleza”. A Carlo Acutis se le atribuyen dos milagros, necesarios según el protocolo para los aspirantes a santos que no hayan sido martirizados. Este es un tema complejo para la Iglesia, que reconoce como milagro una curación completa que la ciencia no pueda explicar. En el caso de Acutis, según la versión aceptada por la Iglesia, un niño brasileño de seis años que padecía una rara malformación congénita conocida como páncreas anular se habría curado tras tocar una reliquia suya. La Santa Sede también le reconoció otro milagro: la curación de una joven costarricense residente en Italia, que en 2022 se cayó de la bicicleta y sufrió un grave traumatismo craneal. Según el dicasterio para las Causas de los Santos ―el organismo vaticano encargado de seleccionar a los futuros santos―, la joven habría sobrevivido gracias a la intercesión de Acutis, después de que su madre fuera en peregrinación a Asís para rezar en su tumba.La Iglesia lo propone como un referente para los jóvenes, cercano en el tiempo, por sus inquietudes, su modo de vivir y de contagiar la fe. Su canonización también forma parte del empeño de la institución religiosa por acercar a los jóvenes a la fe. El dicasterio para las Causas de los Santos destaca de él que “como joven laico, supo reavivar el fervor y la práctica cristiana en muchos consagrados y sacerdotes”. Y lo considera un “modelo” para otros jóvenes. “El principal legado que Carlo ha dejado, sobre todo a las nuevas generaciones, es la coherencia de su vida con los valores del Evangelio. Precisamente, por su capacidad de compartir con los demás los misterios de la fe, Carlo puede ser definido como un verdadero apóstol en todos los ámbitos en los que vivió, que son los típicos de un adolescente: familia, escuela, deporte, tiempo libre, viajes, juegos”, destaca este organismo.Figuras de San Francisco de Asís y del adolescente italiano Carlo Acutis en una tienda de recuerdos, en Asís (Italia), en abril de este año.Christoph Sator (dpa/picture alliance/Getty Images)La figura de Carlos Acutis también es muy popular porque desde hace tiempo se está planteando la opción de convertirlo en patrono de Internet, por su uso de las redes sociales y las tecnologías para dar a conocer la fe católica. Hasta el momento y de manera oficiosa, los cristianos consideran a san Isidoro de Sevilla, un clérigo erudito sevillano que vivió entre los siglos VI y VII, como el protector de Internet, por su labor para recopilar y organizar el saber de su época en su obra enciclopédica.

Carlo Acutis será oficialmente el primer santo de la generación milenial | Sociedad
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