Después de 25 años del secuestro, la tortura y la agresión sexual de la periodista Jineth Bedoya Lima, que precedió la masacre ocurrida en la cárcel La Modelo, en Bogotá, la justicia colombiana sigue sin dar respuestas completas sobre lo sucedido. Su caso, convertido en un símbolo de resistencia frente a la violencia de género y la censura, logró en 2021 una sentencia histórica en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).NO ES HORA DE CALLAR. Foto:No es hora de callar. EL TIEMPOSin embargo, la ausencia de condenas contra los autores intelectuales y el incumplimiento de varias de las medidas ordenadas por el tribunal internacional llevaron a que Bedoya Lima anunciara su retiro del proceso penal en Colombia.Hoy, delegados de la Corte IDH realizarán un recorrido en la cárcel La Modelo, y mañana, a las 8 a. m., la Corte IDH sesionará en Bogotá en una audiencia privada que se realizará en la sede de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Bedoya Lima, editora de Género de EL TIEMPO, y sus abogados expondrán los argumentos por los cuales consideran que la sentencia no se ha cumplido de manera efectiva, mientras que representantes del Estado deberán explicar los avances en la implementación de las órdenes.La sentencia, emitida el 26 de agosto de 2021, obligó al Estado colombiano a cumplir trece medidas de reparación integral, tanto individuales como colectivas. Entre ellas se incluyeron la creación de un fondo para mujeres periodistas, políticas de prevención y protección para comunicadoras en riesgo, actos de reconocimiento público y la obligación de investigar, juzgar y sancionar a todos los responsables de los hechos.El jardín tiene un árbol plantado en conmemoración de las víctimas de violencia de género. Foto:Milton Díaz / EL TIEMPOAunque algunos compromisos, tienen algunos avances, Bedoya Lima y diversas organizaciones denuncian que los avances han sido lentos y que los principales responsables permanecen en la impunidad. Desde la sentencia, Jineth Bedoya y diversas organizaciones denuncian que los avances han sido lentos y que los principales responsables permanecen en la impunidad. “El país y la comunidad internacional son testigos de mi lucha, de mi esfuerzo para transformar la barbarie en esperanza (…). Al final nació un fruto que hoy es una política pública en el país. Pero lo más anhelado, mi aspiración de justicia, ha muerto. Sigo bajo amenazas de muerte, pero el sistema de justicia de mi país no fue diligente”, dijo la periodista en un acto acompañado por la Flip y la Defensoría.Los hechos que rodean el caso ocurrieron el 27 de abril de 2000, cuando en la cárcel La Modelo estalló una confrontación entre paramilitares y guerrilleros que dejó 32 personas muertas y 17 heridas. Un mes después, Bedoya, quien en ese entonces trabajaba para El Espectador, fue citada por una fuente al penal para indagar sobre la masacre. Luego, el 25 de mayo, dentro de la cárcel fue secuestrada, trasladada fuera de Bogotá y sometida durante 16 horas a torturas y violaciones. A pesar de que se abrieron investigaciones contra ‘exparas’ en Justicia y Paz y la Fiscalía reactivó su expediente, los altos mandos de la Dijín, la Policía y el Inpec de la época no han sido procesados.“Soy consciente de que la Fiscalía argumentará que no dejará de lado mi caso, pero le quiero decir a la fiscal Luz Adriana Camargo que este caso fue abandonado desde el día uno”, dijo Bedoya Lima.La defensora del Pueblo, Iris Marín, advierte que, aunque Bedoya puede decidir no seguir participando en el proceso, el Estado no puede renunciar a sus obligaciones.Juan Diego TorresDielas@eltiempo.com

Corte IDH vigila en Colombia la implementación de la sentencia de Jineth Bedoya Lima
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