El 24 de mayo de 2012, Rosa Elvira Cely salió de clase junto a dos de sus compañeros, Mauricio Ariza y Javier Velasco. El último se ofreció a llevarla hasta su casa, sin embargo, en el camino se desvió hacia el Parque Nacional donde la torturó, la abusó sexualmente y la empaló. La mujer falleció cuatro días después en el hospital Santa Clara.Rosa Elvira se comunicó en repetidas ocasiones con el servicio de emergencias para pedir ayuda. Sin embargo, nunca enviaron una ambulancia. La que llegó, casi tres horas después, había sido asignada para atender otra emergencia. Javier Velasco ya tenía una condena por un feminicidio y una orden de captura por abuso sexual de menores.La mujer, que luchó para mantenerse con vida esa madrugada a orillas del río Arzobispo, no sólo fue víctima de Velasco, también de la falta de atención oportuna de las diferentes entidades, como lo afirmaría posteriormente una sentencia judicial. Hoy, las mujeres colombianas ratifican que Rosa Elvira Cely tuvo que padecer la barbarie de la violencia de género para que el país tuviera una ley de feminicidio: la 1761 de 2015, que lleva su nombre.Bogotá, Junio 01/2014 Homenaje a Rosa Elvira Cely en El Parque Nacional. Foto: Abel Cárdenas.Colombia tardó muchos años en reconocer la violencia contra las mujeres como delitos de odio y esta ley logró tipificar el feminicidio como un delito autónomo para que se garantizara “la investigación y sanción de las violencias contra las mujeres por motivos de género y discriminación”.Hoy, 6 de junio de 2025, se cumplen 10 años desde la sanción de la ley. Sin embargo, la impunidad sigue estando presente, así como el aumento de casos. Del total de las noticias criminales registradas por la Fiscalía, disponibles en la página de Datos Abiertos, desde 2015 hasta el 4 de junio del presente año, el 67 por ciento están en impunidad (etapas de indagación, investigación, juicio y terminación) y sólo el 33 por ciento llegó a etapa de ejecución de penas.
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En este universo de casos es imposible determinar cuál impacta más, porque todos tienen un dolor, una familia y una historia que necesitan ser contadas.Más de un feminicidio diario en 2025En lo que va de 2025, el Observatorio de Femicidios de Colombia, fuente por la que se guían las organizaciones de Derechos Humanos para determinar las cifras, ha reportado 342 casos. Esto representa un incremento del 6,5 por ciento con respecto al año anterior para esta misma fecha. Es importante recordar que el 2024 fue el año con más feminicidios en la última década. Según el Observatorio, Antioquia es el departamento que más casos presenta con 49, seguido de Bogotá con 42 y Valle del Cauca con 28. Frente a la situación en Antioquia, Carolina Lopera, Secretaria de las Mujeres del departamento afirmó que desde la entidad se rigen por los datos proporcionados por la Policía Nacional y por las tasas según la densidad poblacional. Esto ubica al departamento en el puesto 19, con una tasa de 0,65 presuntos feminicidios por cada 100 mil habitantes.“Queremos hacer una reflexión frente a la idea de que Antioquia es el departamento con mayor número de feminicidios. Sin embargo, consideramos que sigue siendo una situación muy preocupante. Por eso continuamos fortaleciendo los mecanismos que tenemos dentro de la Secretaría de las Mujeres”, añadió.
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Ese es otro de los obstáculos y de las dificultades para abordar esta violencia, la diferencia en las cifras. Para las organizaciones de mujeres, el problema radica en la disparidad y abismal diferencia entre el número de casos de algunas entidades, por la forma en que se califica el delito. Hay algunos feminicidios que efectivamente son asesinatos por móviles delincuenciales y feminicidios que son vistos como un crimen común.En lo corrido del 2025 , la Fiscalía ha registrado 234 noticias criminales de feminicidio. De estas, 134 están en indagación, 47 en investigación, 44 en juicio y cinco tuvieron terminación anticipada. Solo cuatro han llegado a ejecución de penas. Esto quiere decir que el 98 por ciento de los casos de 2025 están impunes. Las cifras de la estadística delictiva de la Policía Nacional muestran que, hasta mayo de este año, 416 mujeres han sido víctimas de homicidio intencional. Los departamentos con más casos son Valle del Cauca con 72, Cundinamarca con 64 y Antioquia con 45. Dentro de los datos del reporte delictivo de la Policía Nacional, no hay una segmentación para los feminicidios. Esta tipificación implica una investigación que recae en las manos de otras instituciones. LEA TAMBIÉN El rostro del crimenUno de esos interminables dramas es el de Ana Paulina Pinilla. El 19 de diciembre de 2023 ella se comunicó con su hermano, Bernardo Pinilla. Estaba preocupada por una llamada que recibió de la cooperativa financiera Cotrafa; le dijeron que la iban a embargar por falta de pago en el crédito que había solicitado un tiempo atrás. Durante los últimos meses, Paulina le había entregado la plata a Oscar Javier Contreras Zipa, su pareja sentimental, para que realizara los pagos por ella.Esa tarde, Paulina confirmó que Oscar no había pagado nada. Esta no era la primera ni la única forma en la que el hombre atentaba contra la economía de Paulina. Más de una vez y en un afán de conservar algo de su dinero, se había visto obligada a esconderlo debajo de la cisterna del baño o dentro de la papelera.Oscar Javier Contreras Zipa, presunto feminicida de Ana Paulina Pinilla. Foto: Archivo ParticularLuego de una conversación con su hermano, Paulina decidió confrontar a Oscar en una tienda en Funza, Cundinamarca, mientras se tomaban una cerveza. La discusión escaló rápidamente y, entre gritos, Paulina salió de la tienda sola hasta su casa. Llegó a las 7:50 de la noche y cerró la puerta con pasador para evitar que él entrara.A las 8:15, los gritos de Oscar, que se encontraba completamente alcoholizado, llenaron la calle. Al ver que Paulina no le abría, optó por romper la ventana con un puñetazo para meter la mano y hacerlo por sí mismo.Bernardo cuenta que Contreras le propinó una golpiza a su hermana, para después arrojarla por las escaleras. Allí, el hombre le tomó varias fotos a Ana Paulina herida y con la ropa hecha jirones. Luego, la llevó a la habitación, donde la grabó con su celular, acostada en la cama. En el video se escucha su voz enredada: “Llegué a la casa y la encontré así”.Esa misma afirmación es la que ha sostenido durante el proceso penal que se abrió por la muerte de Ana Paulina. Tras la brutal agresión, ella falleció diez días después, el 30 de diciembre, en la clínica Avidanti de Soacha, a donde fue trasladada por la gravedad de las heridas. Ana Paulina Pinilla tenía 55 años. Foto: Archivo ParticularEn otro de los videos, capturado por el presunto feminicida, la pantalla se encuentra negra, sin embargo, la voz de Ana Paulina se alcanza a escuchar. Ella le suplica que no le pegue. “Nos vamos a dormir”, responde el hombre. Tanto las fotos, como los videos, hacen parte del material probatorio que está en poder de la Fiscalía General de la Nación.Óscar Javier Contreras le dijo a la familia Pinilla que Ana Paulina se había caído sola por las escaleras porque estaba borracha. Fue él mismo quien la llevó al hospital María Auxiliadora de Mosquera. En su versión a los médicos, sin embargo, señaló que todo fue motivado por una riña, en un intento de robo. Pero, varios vecinos de la pareja le contaron a Bernardo que habían escuchado la golpiza de la que había sido víctima su hermana, no obstante, nadie se atrevió a llamar a la Policía.La clínica Avidanti de Soacha remitió el caso a la Fiscalía por sospechas de violencia intrafamiliar y el ente calificó el caso como un feminicidio agravado. LEA TAMBIÉN Un sistema desalentadorEn mayo de 2024 la Fiscalía impuso una medida de aseguramiento en establecimiento carcelario en contra de Oscar Javier Contreras Zipa, quien fue capturado el día 6 de ese mismo mes. Desde entonces solo se ha realizado una audiencia que ocurrió el 7 de mayo, en la cual Contreras se declaró inocente frente al cargo de feminicidio agravado. Las siguientes cinco audiencias han sido aplazadas. Debido a las dilataciones, los términos de la medida se vencieron y Oscar Contreras volvió a la libertad el pasado 14 de abril. Para Danghelly Zuñiga, directora del Observatorio de Asuntos de Género de la Universidad del Rosario, la impunidad de los feminicidios llega a niveles preocupantes. Afirma que existen muchos obstáculos estructurales dentro de la justicia, pues no hay una educación o una formación sobre cómo actuar en términos de la denuncia o el seguimiento al caso, lo que lleva a un incremento en la impunidad.
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La violencia institucional es otro factor preocupante para las organizaciones que revisan el tema. Expertas afirman que en los funcionarios hay una falta de capacitación para recibir casos relacionados a asuntos de violencia de género. Carolina Lopera, Secretaria de las Mujeres de Antioquia, dice que la identificación de las barreras institucionales es una de las tareas que tienen desde la entidad y que han afrontado con procesos de sensibilización y de capacitación.“Ese caso de la mujer que llega a la URI a decir qué le hace el esposo y del funcionario que la atiende y le dice que eso no es violencia o que no le ve golpes, es algo que todavía existe en el país. Es considerado como una violencia institucional que revictimiza a las mujeres y no les permite el acceso a la justicia”, añadió.Por su parte, Zúñiga asegura que, a pesar de que el Estado sí proporciona las capacitaciones, el problema real está en la práctica. Para ella, hay una desconexión entre las enseñanzas y su aplicación real, pues es clave que los funcionarios públicos entiendan que su labor impacta directamente en la vida de las personas. Afirma que se necesita mayor compromiso, sensibilidad y conciencia sobre su rol en la protección de los derechos, especialmente en contextos donde las capacitaciones no siempre llegan, como en las zonas rurales.Marchas del 8M en Medellín. Foto:CortesíaEl 22 de abril de 2025, Andrés Julián Mesa Ramírez, miembro activo de la Policía Nacional, entró con el casco de su uniforme a la peluquería en Ciudad Bolívar donde trabajaba Yesika Paola Chávez, con quien había terminado una relación sentimental. Mesa le disparó diez veces con su arma de dotación. Después atentó contra su vida de la misma forma. El hombre falleció horas después en el hospital de Meissen. Ese día, los dos hijos de Yésika estaban presentes en el lugar.El feminicida tenía dos anotaciones previas por violencia intrafamiliar. Una en 2019 y otra en junio de 2024. Sin embargo, seguía portando un arma de fuego. La Secretaría de la Mujer de Bogotá (SDMujer) le confirmó a EL TIEMPO que Yesika tenía una medida de protección otorgada por una Comisaría de Familia y que en marzo hubo una audiencia de seguimiento del caso.¿Por qué, si Yesika tenía una medida de seguridad, Andrés Julián Mesa pudo llegar a su lugar de trabajo y asesinarla? Esta es la pregunta en común de la mayoría de los feminicidios, la cual refleja el panorama en el sistema. “Desde el momento en que la mujer, en junio del año pasado acude a la Comisaría, la SDMujer empieza el acompañamiento psicosocial y jurídico y la representación judicial en el proceso ante Comisaría de Familia. Se activó toda la ruta de atención y se realizaron todos los seguimientos correspondientes”, añadió la institución. LEA TAMBIÉN Laura Tami, secretaria de la Mujer de Bogotá, asegura que se han reforzado las acciones preventivas y la presencia en Suba, localidad que registró la mayoría de casos en 2024. La Secretaría de la Mujer de Bogotá reporta, hasta mayo, 10 hechos en la ciudad. Según los datos de la entidad, las valoraciones categorizadas como riesgo extremo de feminicidio por Medicina Legal incrementaron un 46 por ciento con respecto del mismo periodo en 2024. “Este año llevamos diez feminicidios tipificados como tal en la Fiscalía General de la Nación. En 2025, Ciudad Bolívar es la localidad que está en el foco, por lo que muchas de nuestras acciones están allá”, añadió. De acuerdo con las cifras de la entidad, hay un total de 971 mujeres en riesgo de feminicidio, 341 más que en 2024 para este momento del año.Por su parte, el Instituto Nacional de Medicina Legal, en las cifras de lesiones de causa externa y desaparecidos en Colombia, reporta hasta abril del presente año, 342 asesinatos de mujeres a nivel nacional. El informe de la entidad muestra que se desconocen las circunstancias de 213 eventos, más de la mitad. Un total de 39 casos se presentan como feminicidios. Sin embargo, entre las circunstancias aparece también la violencia sexual con dos casos, violencia intrafamiliar con seis y violencia de pareja con 13. Estas son aspectos clave en la tipificación del crimen.El Observatorio de Feminicidios aclara que es consciente de los subregistros que pueden existir frente a las instituciones oficiales. Carol Rojas, directora del Observatorio, afirma que esto se debe a la forma en que entienden el crimen. A pesar de las diferencias, todas las cifras demuestran que en Colombia, durante 2025, han ocurrido más feminicidios que días del año. Se trata de dos casos cada 24 horas.Marchas por la conmemoración del 8M en Medellín. Foto:Cortesía.La disparidad de las cifras entre instituciones y organizaciones hace complejo entender de forma clara la gravedad de la situación. Según Zúñiga, “Si no se tipifican los casos debidamente, se genera una falsa idea de que es un asesinato por otros motivos y no se le da el peso de las condiciones y las características que tuvo”.“Nosotras proponemos el servicio de representación a las víctimas indirectas y con la información que nos dan podemos ir a juicio con una teoría distinta. Lo que nos interesa es que se haga justicia y que lo que fue un feminicidio se determine así”, aseguró Laura Tami. LEA TAMBIÉN Las claves para entender el feminicidioEl feminicidio es el asesinato de una mujer por su condición de ser mujer o su identidad de género. Zúñiga manifiesta que para entender y diferenciar este crimen de un homicidio es clave quién es la víctima, cuáles son las motivaciones, la forma y condiciones en las que ocurre.“Las motivaciones de los victimarios son luchas de poder, faltas de entendimiento, pérdidas de control. En la práctica del asesinato es donde se evidencia odio, desprecio o un intento de destrucción de la otra persona solo por el hecho de ser mujer”, aseguró.Rojas plantea que esta forma de violencia se origina de un problema estructural, donde no se trata de comportamientos individuales de un hombre, sino de una sociedad que sigue funcionando bajo estructuras conservadoras. Sus causas no provienen de cuestiones sentimentales, sino de configuraciones más profundas, en las cuales existe la posibilidad de ejercer poder sobre el cuerpo de las mujeres.Para Zúñiga, se trata de condiciones materiales de control y de vulnerabilidad de los derechos como la desigualdad económica, la naturalización de la violencia, la falta de preparación por parte de los funcionarios de las instituciones públicas, la ausencia de socialización en todos los niveles educativos e incluso laborales sobre los derechos de la mujer y la culpabilización de las víctimas.“Que sean exnovios o exparejas, las que generalmente contribuyen a estas estadísticas fatales en Colombia, se debe a que pierden el control sobre las mujeres, considerándolas como un cuerpo y no como una persona”, añadió Zúñiga. LEA TAMBIÉN No Es Hora De Callar“Denuncien, no se dejen agredir de un hombre, nosotros no tenemos por qué agredirla. Ustedes son el ser más lindo que Dios le pone a uno en el camino”, pide Bernardo Pinilla, hermano de Ana Paulina.Si su vida corre peligro, marque al 123, la línea de emergencias en Colombia. También, si usted o alguna mujer cercana está siendo víctima de cualquier tipo de violencia, puede contactarse con la línea nacional 155 para recibir acompañamiento psicosocial.Además, es posible realizar la denuncia a través de las líneas de la Fiscalía General de la Nación, llamando al número nacional 018000919748, desde su celular marcando el 122, o en Bogotá al 6015702000. Recuerde que las Secretarías de la Mujer de cada ciudad están disponibles para ofrecer apoyo y orientación.Laura Sofía Valencia Ballén – No Es Hora De Callar – Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO Sigue toda la información de Justicia en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.