El Bachillerato Internacional (IB, por su nombre en inglés) es conocido en el mundo por su Programa de Diploma, un método de estudios que incorporan tanto institutos públicos como privados para la etapa de bachillerato y que facilita la movilidad del alumnado entre sistemas educativos de otros países. En España, más de 218 centros lo han adoptado, de los cuales 55 son de titularidad pública. Sin embargo, este sistema, fundado en Ginebra en 1967, ofrece programas para todas las etapas educativas, desde primaria hasta grado medio. Este último, denominado Programa de Orientación Profesional, lo ofrecen apenas un puñado de centros nacionales, todos ellos privados. A partir del próximo curso, La Otra FP, en Madrid, será el cuarto y el único exclusivamente de Formación Profesional en impartirlo. “Las empresas piden perfiles personales, no expedientes académicos”, asegura Carmen Hernández Blanco, directora del centro madrileño. “El certificado de Bachillerato Internacional garantiza eso, es un salto cualitativo brutal de cara al empleo”. Para Hernández esto es muy relevante, ya que considera que hay un mercado laboral con sobrecualificación y sobretitulación. Lo que no hay son personas “entrenadas en habilidades inter e intrapersonales”, dice.El Programa de Orientación Profesional surgió en 2012 a través de las conversaciones entre el gobierno de Finlandia y el Bachillerato Internacional. Algo que a Maripé Menéndez, responsable de desarrollo y reconocimiento del Bachillerato Internacional en Iberoamérica, no deja de llamarle la atención. El aprendizaje técnico y profesional finlandés está muy desarrollado desde las escuelas. Y aún así, “tenían la necesidad de crear este programa”, indica. Esto se debe, según Menéndez, al desarrollo de dos aspectos fundamentales de la metodología IB: la instrucción de “ciudadanos globalmente competentes y una formación que permita al alumno seguir aprendiendo”. Esto último es una de las claves del Program de Orientación Profesional. Los estudiantes que han optado por una formación profesional de grado medio con este programa pueden realizar, si así lo quisieran, estudios universitarios en el futuro. Pero en España esto no es tan sencillo. “Los chicos que lo hacen no tienen acceso a las universidades públicas, porque estas no lo convalidan”, explica Rachel Fenton, directora de bachillerato en el British College of Gavà, en Catalunya. Su centro incorporó hace siete años el Programa de Diploma, pero hace cuatro el de Orientación profesional. El objetivo es ofrecer una vía que se adapte mejor al perfil de alumnos para los que el camino académico no es el ideal. Respecto de la continuidad de los estudios, Fenton señala: “Los que quieren estudiar una carrera, se van al extranjero”. Países como Estados Unidos, Suiza o el Reino Unido sí convalidan este título. La directora, sin embargo, reconoce que el contexto del British College of Gavà es más complejo dado al perfil internacional del alumnado. “Somos un centro birtánico en España, realmente”, dice.Carmen Hernández Blanco, directora de la Otra FP, y Belén Arnaiz, coordinadora de Internacionalización, frente al centro madrileño, en Las Rozas.Pablo MongeLa directora de La Otra FP también hace referencia a los estudios universitarios. “Para poder acceder a la universidad pública en España, tienes que hacer un grado superior”, dice. Pero hace hincapié en la ventaja del centro ubicado en el madrileño municipio de Las Rozas: “Con el Programa de Orientación Profesional, nuestros alumnos que hayan hecho un grado medio pueden hacer una carrera fuera”.Belén Arnaiz, coordinadora de Internacionalización del centro, agrega que son el único centro de Formación Profesional en España que ofrece el currículo de la LOMLOE junto con el IB. Y subraya otra novedad: “Tampoco es normal un centro que solo ofrece grados superiores y medios con una metodología como la del Bachillerato Internacional”.El caso del centro Mas Camarena, en Valencia, es ejemplo de ello. Llevan tres años dando el programa con un enfoque específico para deportistas. Dos de ellos ya están haciendo grados superiores en los Estados Unidos: “Una está becada en la Universidad de New Jersey y el otro en la de Miami, también becado”, destaca Ana Carrascosa Zaragoza, coordinadora del Programa de Orientación Profesional en el centro.Carrascosa ha sido dos veces judoka olímpica y pone en valor la posibilidad de compaginar el deporte de alto rendimiento con el rigor académico. “En una carrera deportiva de éxito, los estudios son fundamentales”, argumenta. En el centro valenciano, según los alumnos se van haciendo mayores pueden elegir entre el Programa de Diploma o el de Orientación Profesional. Este último está asociado a el Diploma Extended BTEC Nivel 3 en Deporte, lo que permite a los graduados ingresar en universidades públicas.Cómo funciona el Programa de Orientación ProfesionalLa metodología del Bachillerato Internacional tiene su fundamento en seis capacidades que, consideran, diferencian a las personas de las máquinas: la capacidad analítica, la creativa, la crítica, el entendimiento intercultural y la agencia. El Programa de Orientación Profesional, al igual que los otros tres –el de Escuela Primaria, el de Años Intermedios y el de Diploma–, obedece a esta filosofía. En un contexto de profesionalización y desarrollo de las tecnologías “empieza a haber un incremento de alumnos que quieren una formación técnico profesional entre los 16 y 18 años”, explica la portavoz de Bachillerato Internacional en Iberoamérica. Eso ha llevado a que el programa tenga una proyección global: 416 colegios en 56 países lo tienen incorporado. “El alumno hoy es más diverso, ha cambiado”, sostiene Menéndez.Las condiciones para que un centro incorpore el programa consisten en unir las características específicas de una formación técnico profesional con las de la metodología IB. En concreto: dos asignaturas vinculadas a la formación profesional y otras cuatro que son troncales de la metodología (Proyecto de Reflexión, Horas de Servicio a la Comunidad, Idioma Extranjero y Hablidades Profesionales). Menéndez ejemplifica de qué manera se adaptan las asignaturas de la formación: “En un técnico profesional de Emergencias Sanitarias, nosotros recomendaríamos hacer Biología y Química, por ejemplo”.Desde la fundación suiza estiman que en los próximos años la cantidad de centros españoles con este programa se triplicará. Menéndez argumenta que España debe dar un salto importante para establecer la equiparación de ambos bachilleratos. “El sistema debe plantearse abrir más pasarelas para que un alumno de un grado medio decida ir directamente a la universidad”.

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