El tradicional discurso navideño de Felipe VI estuvo marcado este año por el recuerdo de los 50 años de democracia y los 40 años de la adhesión de España al proyecto europeo. El del rey de Noruega, Harald V (88 años), en cambio, estuvo empañado por los recientes escándalos de Marius Borg Høiby (28 años). El monarca noruego aprovechó sus palabras para expresar su solidaridad hacia los afectados por el caso que protagoniza el hijo mayor de la princesa Mette-Marit de Noruega, que se sentará en el banquillo el próximo 3 de febrero tras ser acusado de 32 delitos, entre ellos cuatro violaciones y violencia machista contra su expareja, Nora Hakland. “Quiero expresar solidaridad para todos los afectados. No solo en nuestra familia, sino también a todos los demás. Nos solidarizamos con ellos y esperamos que se encuentren bien”, afirmó el 25 de diciembre junto a la reina Sonia de Noruega (88 años) durante un programa navideño emitido por la cadena de televisión NRK.La futura reina del país, Mette-Marit (52 años), también se defendió durante el programa navideño de las críticas por el caso contra su hijo. “Quizá lo que más me molesta es que me critiquen por cómo lo hemos gestionado como padres. Que no nos lo hayamos tomado en serio”, aseveró la princesa, casada con el príncipe y heredero al trono Haakon (52 años) desde 2001. Mette-Marit tuvo a Marius Borg Høiby en 1997, estando soltera. Mantenía entonces una relación con el empresario Morten Borg, con el que rompió poco antes del nacimiento del niño. Más informaciónLa polémica sobre su hijo coincide, además, con el empeoramiento de la salud de la princesa, que padece una fibrosis pulmonar crónica desde hace años. De hecho, el pasado 19 de diciembre la Casa Real Noruega difundió un comunicado urgente en el que anunciaban la necesidad de un posible trasplante de pulmón para Mette-Marit. “La enfermedad causa cicatrices en los pulmones, lo que conlleva una reducción de la absorción de oxígeno. Este otoño se le han realizado varias pruebas que muestran una clara evolución negativa en la salud de la princesa heredera. Por lo tanto, los médicos del Rikshospitalet han iniciado los preparativos para evaluar su posibilidad de un trasplante de pulmón”, alertaba.La Fiscalía imputó al primogénito de Mette-Marit por un total de 32 delitos, entre ellos cuatro violaciones a cuatro mujeres diferentes entre 2018 y 2024, violencia machista contra una expareja, violación de una orden de alejamiento y grabación ilegal de imágenes íntimas de genitales de distintas mujeres, entre otros. El fiscal general, Sturla Henriksbo, detalló que Borg Høiby también fue imputado por verter amenazas de muerte, agredir a un agente y violar la normativa de tráfico, por lo que, en caso de ser hallado culpable, podría ser condenado a una pena de hasta 10 años de prisión.Los cargos fueron presentados tras una investigación que comenzó hace más de un año, después de que fuese detenido en agosto de 2024 tras un incidente en el apartamento de su exnovia en la capital noruega, Oslo, por el que fue acusado en un primer momento de lesiones, daños y amenazas. La última de las detenciones se produjo el pasado 18 de noviembre, cuando Borg Høiby se encontraba en el interior de su coche con una de las víctimas, a la que tenía prohibido contactar. Una semana después de su ingreso en prisión preventiva, fue puesto en libertad después de que el juez concluyese que no había “peligro” de que fuese destruido material probatorio. Tras abandonar el centro penitenciario, ingresó en un centro de rehabilitación de Londres (Reino Unido), donde apenas duró unas semanas.Marius Borg Høiby y la princesa Mette-Marit en un evento celebrado en Oslo en 2022. Lise Aserud (AP)En total, hay más de una decena de personas que figuran como agraviadas en el caso, entre ellas varias de sus exparejas. Por su parte, el hijo de Mette-Marit niega las acusaciones más graves en su contra —las de violación—, pero planea declararse culpable de algunos cargos menores —el de violencia contra una mujer y amenazas a un hombre— en el tribunal cuando comience el juicio, según confirmó en agosto su abogado, Petar Sekulic: “Él no está de acuerdo con las acusaciones sobre violación y violencia doméstica”.A pesar de que la familia real noruega ha intentado no pronunciarse demasiado sobre estos hechos, Haakon rompió su silencio en agosto, tras conocerse la imputación del hijo de su mujer. “Todas las personas involucradas en este caso piensan probablemente que es desafiante y difícil”, declaró el heredero al trono noruego durante una visita a Trondheim, al oeste del país. “Ahora se ha aclarado cuál es la acusación y esto debe seguir en los tribunales, que decidirán cómo termina”, dijo, y señaló que la familia real continúa “solucionando las tareas de la mejor forma posible”. Su breve comparecencia ante los medios, en la que no admitió preguntas, concluyó con un decisivo: “En cuanto al asunto, hay otros que están en mejor posición para hablar de ello”. El palacio real compartió un escueto comunicado asegurando que “corresponde a los tribunales conocer este caso y llegar a una decisión”.

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