EL TIEMPO conoció que detrás del caso se teje una compleja red de antecedentes criminales, antiguos vínculos y ajustes de cuentas ligados a ‘Los Rastrojos’, una de las estructuras narcotraficantes más violentas del país.Según fuentes policiales, Angie Bonilla, madre del menor y reconocida empresaria de joyería, habría tenido una relación personal en el pasado con Leonardo Hortúa Blandón, alias Mascota, uno de los más temidos cabecillas de Los Rastrojos en el Valle del Cauca.Mamá de Lyan habló tras liberación del niño. Foto:Juan Pablo Rueda. EL TIEMPO¿Quién era Leonardo Hortúa?Alias Mascota fue capturado en 2012 por los delitos de secuestro extorsivo, tráfico de armas, desaparición forzada, narcotráfico y uso de armas privativas de las Fuerzas Militares, además de ser señalado por decapitar a sus víctimas, principalmente en Tuluá, centro del Valle del Cauca. Tiempo después fue dejado en libertad por decisión judicial y asesinado el 19 de abril del 2013.Ajuste de cuentas entre viejos excabecillasLa hipótesis principal que manejan las autoridades indica que el secuestro estaba dirigido hacia Angie Bonilla, como una retaliación planeada por una deuda pendiente entre excabecillas de ‘Los Rastrojos’, que se habría reactivado con el regreso a Cali de alias ‘Diego Rastrojo’, quien llegó a reclamar bienes y negocios que en el pasado habría manejado junto a ‘Mascota’, y que supuestamente algunos de ellos, quedaron bajo el control de Angie Bonilla.Al no recibir los pagos exigidos, ‘Diego Rastrojo’ habría pagado y ordenado el secuestro que fue ejecutado de manera equivocada, por hombres armados que pertenecerían a las disidencias de la columna Jaime Martínez de las Farc.El objetivo inicial, según información obtenida por este diario, era secuestrar a Angie Bonilla y a su esposo, pero ambos lograron esconderse en una habitación del tercer piso junto a su hija. “Fue entonces cuando Joshua Suárez, padrastro del menor, realizó disparos al aire desde la vivienda, lo que desorientó a los atacantes y terminaron llevándose a la víctima equivocada”, relata la fuente a EL TIEMPO.Según un investigador de la Policía, la familia del niño, Lyan pagó cerca de 4.000 millones de pesos a sus captores para lograr su liberación.La operación incluyó una negociación liderada por el padrastro del menor, Joshua Suárez, “quien habría sido citado en la noche del martes 20 de mayo por disidencias de la ‘Jaime Martínez’ y este 21 de mayo, se desplazó hasta el municipio de Santander de Quilichao, en el norte del Cauca, para concretar el acuerdo”, explica la fuente.En esta esquina sucedió el asesinato de Jesús Antonio Cuadros, primo del padrastro del niño. Foto:Juan Pablo Rueda / EL TIEMPOAtaque sicarial deja un muerto y una heridaSobre este mismo caso, se conoció que en la mañana de este jueves 22 de mayo, fue asesinado Jesús Antonio Cuadros Osorio de 38 años de edad, en el barrio Bretaña, sur de la capital del Valle. Según fuentes de la Policía, el hombre sería el primo de Joshua Suárez, padrastro del menor. Asimismo, una mujer que lo acompañaba resultó herida y fue llevada al Hospital Universitario del Valle (HUV). La víctima habría recibido varios impactos con arma de fuego y por la gravedad de sus heridas falleció en el lugar.EL TIEMPO también pude establecer que este hombre tenía antecedentes judiciales por Fabricación, tráfico o porte de armas de fuego o municiones y lesiones culposas. Además, en el año 2014, había sido víctima de un atentado.La Fiscalía y unidades especializadas de inteligencia y policía judicial continúan recolectando pruebas para dar con los responsables de estos hechos.

la sombra de Los Rastrojos detrás del secuestro de Lyan
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