La crisis financiera detonada por los aranceles de Donald Trump sigue vigente, si bien lo que empezó como un tsunami bursátil ha mutado en un cuestionamiento más profundo de la arquitectura financiera mundial. Con los movimientos de las Bolsas más contenidos este viernes, es el mercado de divisas el que ofrece violentos altibajos. Los analistas ligan este movimiento a la fuerte venta de bonos del Tesoro de esta semana, que ha debilitado la confianza que los inversores depositan en la moneda de Estados Unidos, el dólar. “Claramente, hay un éxodo de los activos estadounidenses. Una caída en el mercado de divisas y bonos nunca es una buena señal”, afirma Kyle Rodda, analista de mercados de la empresa de servicios de inversión Capital.com. “Esto va más allá de considerar la desaceleración del crecimiento y la incertidumbre comercial”, añade. Al tiempo que el dólar se debilita, otras monedas aparte de la estadounidense, como el yen japonés y el franco suizo, y también metales preciosos como el oro, se han convertido en refugio para los inversores, es decir, son activos que ofrecen seguridad en tiempos de volatilidad. Concretamente, el dólar cae en la jornada de hoy cerca un 2% y cada euro roza los 1,14 dólares, tras desplomarse ayer en su peor jornada en 10 años. Es el nivel más bajo del dólar frente a la divisa europea en tres años. “La pregunta sobre una posible crisis de confianza en el dólar ya ha sido respondida definitivamente: la estamos experimentando con toda su fuerza”, señalan en una nota los analistas del banco ING. “El desplome del dólar funciona como un barómetro para vender Estados Unidos en este momento”.En el mercado de renta variable las aguas bajan hoy algo más calmadas. Wall Street ha iniciado la sesión con ligeros recortes, con el Dow Jones, S&P 500 y el mercado tecnológico Nasdaq bajando el 0,2%. Las Bolsas europeas tratan de recomponerse tras los bandazos de las últimas jornadas. El Ibex 35, principal referencia del mercado español, cotiza con caídas limitadas, del orden del 0,3%, y tiene mejor comportamiento que otras plazas europeas, como la Bolsa alemana, que cae un 2%. El índice europeo más amplio, el Euro Stoxx 50, baja en torno al 1%. Las empresas de Estados Unidos han comenzado a presentar las cuentas de resultados del primer trimestre, y en esta oleada inicial los bancos JP Morgan, Morgan Stanley y Wells Fargo, han anunciado números que han estado en consonancia con los que esperaba el mercado. El primer ejecutivo de JP Morgan, Jamie Dimon, un peso pesado de Wall Street, ha puesto el foco sobre las incertidumbres a las que se enfrenta la economía. El ejecutivo ha hecho referencia a las “considerables turbulencias (incluidas las geopolíticas)”, y se ha referido a “posibles aspectos positivos” en el contexto actual, como la reforma fiscal y la desregulación, pero también a “aspectos negativos”, en concreto, los aranceles y las guerras comerciales, la inflación persistente, los elevados déficits fiscales y los precios y la volatilidad de los activos. También la firma de inversión BlackRock ha alertado sobre la situación actual de los mercados y ha comparado el momento actual con la crisis financiera y la pandemia. En paralelo, China ha dado otra vuelta de tuerca en la guerra comercial, aumentando hasta el 125% los aranceles sobre los productos estadounidenses.Las alarmas también se mantienen sobre la renta fija estadounidense, y la venta de bonos del Tesoro se acelera este viernes. Una ola de ventas que provoca la caída de los precios, mientras que los rendimientos —la ganancia que obtiene un inversor al mantener el bono hasta su vencimiento y que se mueve a la inversa del precio— suben. Los tipos del bono a 10 años avanzan hasta situarse en el 4,4%, frente al 3,99% del cierre del viernes pasado. En la semana, por tanto, la rentabilidad ha aumentado 46 puntos básicos, el mayor incremento desde el año 2001, según datos de Reuters. El rendimiento del bono español está estable en torno al 3,3% y el del alemán cae al 2,55%. Precisamente fueron las turbulencias en el mercado de bonos lo que desató la retirada temporal por Donald Trump de los aranceles recíprocos, el miércoles a última hora. Pero parte del daño ya estaba hecho, por el impacto económico, la desconfianza y el efecto bola de nieve que sucede cuando el mercado empieza a dudar de un activo considerado seguro.“Estamos profundamente preocupados por la falta de confianza actual entre los inversores en Estados Unidos”, señalan los analistas del banco Nomura. “Es una moción de censura no solo del mercado de valores, sino también de los participantes del mercado del Tesoro, sobre la administración Trump y sus políticas”. El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, afirmó el miércoles que la retirada de los aranceles había sido un plan trazado por el Gobierno de EE UU desde el principio para que los países se sentaran a la mesa de negociaciones. Sin embargo, Trump indicó posteriormente que el pánico en los mercados que se había desatado desde sus anuncios arancelarios del 2 de abril había influido en su decisión. Por su parte, desde la firma de análisis Spectra Markets señalan que, si bien Trump logró esquivar el aumento de los rendimientos con la pausa arancelaria, “eso no significa que los rendimientos a 10 años no puedan volver al 4,5% mientras el dólar se desploma”. “Creo que estamos entrando en un régimen de venta de dólares”, añaden los expertos de esta firma. “Los diferenciales de tipos están perdiendo influencia sobre el dólar por primera vez”.Leves movimientos en el IbexCon todo, de momento el Ibex mantiene el rumbo. Entre los valores del parqué español que más suben se encuentran la empresa de energía solar Solaria, que suma un 3,8%, y las eléctricas Iberdrola y Redeia, que ganan alrededor del 1,4%. También sube otra energética, Endesa, un 0,8%. En el lado negativo, la empresa de piscinas Fluidra y el grupo de aerolíneas IAG (dueño de Iberia y de British Airways) cede más del 4%. Los bancos BBVA y el Santander registran pérdidas cercanas al 2%. Pese a una semana caótica, el índice de la Bolsa española apenas baja en el acumulado de las cinco sesiones un 0,6%.En Asia, el índice Nikkei de Tokio sufre un retroceso del 2,96%, después de registrar el jueves fuertes subidas. Las Bolsas chinas, que cayeron con fuerza a principios de la semana, mantienen el tipo gracias al apoyo anunciado por las el Estado y los planes de recompras de acciones puestos en marcha por grandes empresas del gigante asiático. China ha aumentado al 125% los aranceles sobre los productos estadounidenses, además de medidas como reducir el número de películas estadounidenses que se exhiben en su territorio en represalia por las medidas del país norteamericano. En cuanto a las materias primas, el petróleo sube y cada barril de Brent está estable. También vuelve a subir el precio del oro —considerado un activo refugio en momentos de inestabilidad— aumenta un 1% y se sitúa de nuevo en máximos. Cada onza cuesta 3.236 dólares.Bolsas – Divisas – Deuda – Tipos de interés – Materias primas

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