El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Octavio Tejeiro, hizo un llamado a la defensa de la separación de poderes y la autonomía de la Rama Judicial.Durante su intervención, el magistrado advirtió que Colombia atraviesa un momento en el que la fortaleza de las instituciones democráticas está siendo puesta a prueba. En ese contexto, hizo un llamado directo al Gobierno nacional para actuar con madurez institucional y preservar la colaboración armónica entre los poderes del Estado.Sala plena de la Corte Suprema. Foto:Corte Suprema.“En momentos en que Colombia necesita más que nunca instituciones fortalecidas, este acto refuerza la legitimidad de nuestras funciones, honra el principio de autonomía e independencia judicial y envía un mensaje de confianza a la ciudadanía: que sus jueces actúan solo bajo el imperio de la Constitución y la ley”, dijo Tejeiro Duque, quien insistió en que el respeto entre poderes es un pilar esencial para la estabilidad democrática.Precisamente esta semana se llegó a un acuerdo para bajar las tensiones y la violencia en el debate político fue suscrito por las cabezas de las ramas del poder tras un encuentro convocado por la Iglesia Católica. Poco más de dos horas duró el encuentro en el Palacio Arzobispal y contó con la mayoría de los representantes de las ramas del poder.El presidente de la Corte se pronunció en la llegada de Juan Carlos Espeleta como nuevo magistrado de la Sala Laboral. Tejeiro destacó que su posesión representa una expresión legítima del autogobierno de la Rama Judicial y una reafirmación de su independencia. “Esta ceremonia es una afirmación visible de que la justicia se ejerce por mandato de la Constitución y la ley, no por presiones externas ni intereses particulares”, añadió.Posesión del magistrado Juan Carlos Espeleta Sánchez. Foto:Corte Suprema.Sobre la posesión del magistrado Espeleta, el presidente de la Corte Suprema señaló: “Su respuesta ante esta misma Sala de querer ser magistrado para contribuir a descongestionar la jurisdicción, garantizar la equidad de género, reforzar la independencia de la Rama Judicial y consolidar una jurisprudencia coherente, accesible y útil, representa una visión consistente con la vocación de esta Corte y nos alegra saber que desde ahora forma parte de nuestra deliberación colectiva”.Por su parte el magistrado Espeleta agradeció la confianza depositada por sus colegas y expresó su compromiso de trabajar por una justicia más pronta, eficaz, humana y socialmente responsable. “Hoy, en esta etapa que comienza, llego a esta augusta institución con el firme compromiso de honrar la Constitución y los principios sobre los que se ha edificado nuestro Estado Social de Derecho. Hoy llego con la voluntad firme de construir, desde el diálogo, con trabajo en equipo y con lealtad institucional, un mejor escenario para los intervinientes del hecho social”, dijo.La ceremonia de posesión contó con la presencia de los presidentes de la Corte Constitucional, Jorge Enrique Ibáñez; del Consejo Superior de la Judicatura, Jorge Enrique Vallejo; de la Jurisdicción Especial para la Paz, Alejandro Ramelli; y de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, Mauricio Fernando Rodríguez. También asistieron la fiscal general, Luz Adriana Camargo; el contralor general, Carlos Hernán Rodríguez; y el auditor general, Oduber Alexis Ramírez.Presidentes de las cortes. Foto:Corte Suprema.El llamado de la ProcuraduríaEl procurador Gregorio Eljach, en entrevista con EL TIEMPO, hizo un llamado a la calma en medio de las tensiones que vive el país por cuenta del atentado al precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.”Nos comprometemos juntos a escucharnos, valorarnos y respetarnos en hermandad, fue el principal acuerdo”, fue el punto central del acuerdo, que no se extiende por más de unos cuantos párrafos.En medio de la discusión de la reforma laboral en el Congreso y la decisión de devolver la pensional, el procurador insistió en el llamado a respetar a los demás.”En medio de tanta algarabía y de tanto ruido, no escuchamos lo que dice el otro. Y a lo mejor siempre estamos diciendo cosas que pueden confluir, que pueden converger en un mismo propósito. Si nos ponemos civilizadamente a discutir nuestras diferencias, a aportar soluciones, seguramente el tránsito va a ser mucho más fácil”, aseveró.Juan Diego TorresDielas@eltiempo.com